La seguridad de su empresa no puede depender de la suerte. Ya sea que tenga un pequeño local comercial, una oficina corporativa o una operación industrial, contar con un sistema de videovigilancia adecuado es clave para proteger sus activos, personal e información. Pero, ¿cómo saber cuál es el sistema que realmente necesita?
En términos generales, existen dos grandes opciones: cámaras analógicas y cámaras IP. Las cámaras analógicas son ideales si busca una solución sencilla, confiable y con visualización en tiempo real sin retrasos. Funcionan muy bien en espacios donde el monitoreo se realiza desde una central física y se necesita cubrir grandes distancias con cableado.
Por otro lado, las cámaras IP ofrecen un nivel de sofisticación superior. Se conectan a través de Internet, tienen mayor calidad de imagen y permiten funciones avanzadas como reconocimiento facial, lectura de placas y análisis de movimiento gracias a su integración con inteligencia artificial. Además, puede acceder a ellas desde cualquier lugar usando una app móvil.
La decisión dependerá del tamaño de su propiedad, la cantidad de áreas críticas que necesita cubrir y si quiere integrar estas cámaras con alarmas, controles de acceso o una central de monitoreo. En Alarmas Global le ayudamos a tomar esa decisión con un diagnóstico técnico gratuito. ¡Invierta en tranquilidad con la solución correcta!